Un extraño título para un post cristiano verdad. El mundo que conocemos busca encontrar la paz buscando a través de todos los métodos posible la tan anhelada paz del alma puro lamentablemente lo hacen sin partir de la fuente de la vida que es el Dios de la creación revelado en las páginas de la Biblia.
Aunque parezca extraño la Biblia si muestra que en cierta manera la mente esta involucrada en el proceso para alcanzar la paz aunque esta no es la base de ella, es quizás allí donde los hombres no han podido y ni han querido entrar porque compromete sus ideales, su "libertad" , y su pasión por el pecado.
En Romanos 8:6 dice que:
"Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz".
Cuando nuestra mente esta puesta en la carne, es decir, cuando confiamos en nuestra propia justicia creyendo que lo que somos o hacemos es lo conveniente para alcanzar la paz entonces sin palabras estamos creyendo que realmente somos dioses y que no existe ningún otro punto de referencia que sea sobrenatural realmente en que confiemos. Nos constituimos en hombres y mujeres con un ateísmo pasivo que nos seduce y terminamos siendo esclavos de el. La mente puesta en la carne es ateísmo pasivo, no puede disfrutar de paz una mente atea por el simple hecho de que descarta la fuente de donde se origina la paz.
Por ejemplo, si optamos por caminos como la meditación, yoga, la ciencia, la tecnología o la religión esto no saciará nuestras almas, Jesús le dijo a la mujer Samaritana:
"Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna".
Juan 4:13-14
Los creyentes estamos llamados a usar nuestras mentes dirigiendola a descansar en Dios. Por lógico que parezca esto muchas veces nos encontramos en un abismo de angustias que son comunes en este mundo caído por no entender esto.
La mente puesta en el Espíritu dice Romanos 8:6 es vida y paz, este verso es una luz para mi que he pasado de ese ateísmo pasivo de muerte a la vida en Cristo, no podemos disfrutar de esa vida y paz a menos que nuestras mentes estén confiadas en lo que Cristo hizo por nosotros en la cruz del Calvario y no en lo que podemos hacer por nosotros mismos.
Si ponemos nuestra mente a confiar en lo que ella puede hacer para aquietarse, ayudarse etc...lo único que logrará es aumentar la angustia pero cuando nuestra mente esta puesta o confiada en la gracia, es decir, en lo que Cristo hizo por mi, entonces la vida (la que compró Cristo con su sangre, la que ahora me hace ser propiedad de Dios quien me traslado del reino de las tinieblas al reino de su amado Hijo) y la paz (la que ya tengo por El y no necesito comprar) entonces esto se materializa en una quietud que aturde hasta al enemigo de nuestra alma que trata con sus olas quitar nuestra mirada del autor de nuestra vida y de nuestra paz.
Puestos los ojos en Jesús debe ser la labor de nuestros ojos y confiar en El es el trabajo de la mente para que la paz que ha sido comprada por su castigo en la cruz (Isaias 53) sea firme en nuestros corazones.
No es lo que yo puedo lograr, es confiar en lo que Cristo hizo para nuestra paz.
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